FILA - Recién añadidos

La historia de la Fila comenzó en 1911 cuando dos hermanos italianos, Filas, creó la empresa como un fabricante de ropa interior. En 1970, la compañía, con el director, Enrico Frachey, volvió su atención a la ropa deportiva y zapatos, tratando de competir con Nike y Reebok. Fila tuvo su primera aprobación con jugador Bjorn Borg, quien comenzó a usar ropa que ha caracterizado el logo Fila.

Björn Borg fue, durante seis épocas diferentes, entre 1977 y 1981, número uno del tenis mundial. Ganó 11 títulos de Grand Slam (cinco veces Wimbledon y seis Roland Garros), 15 títulos de Masters y 64 torneos ATP. Es (y será) eterno icono del deporte mundial. Para la historia, su melena plateada, su cinta en el pelo, su collar, su ropa ceñida, sus polos de rayas y… un logo. Al lado del corazón, una letra: una ‘F’ de dos colores (azul y rojo), una seña de identidad. Björn, como durante mucho tiempo hizo Jordan con Nike, prestigió una marca de moda: Fila (levantó cinco títulos sobre hierba con su ropa). Él era la representación del éxito. Su vestimenta era moda. O, mejor dicho, lo fue durante los 80 y parte de los 90. Después, desapareció. O, mejor dicho, pervivió en decadencia. Lo normal, parecía, es que fuera encaminada hacia la extinción… Pero no. Una nueva estrategia de márketing, la recuperación de las esencias, la ha devuelto a la primera línea. 

Los tiempos han cambiado, pero los diseños son prácticamente los mismos que comercializaba durante los 70 y los 90, antes de su primer bache. Entonces, no sólo Björn Borg la llevó. Reinhold Messner también ascendió el Everest con Fila y Mónica Seles, número 1 del ránking WTA, la vistió durante los 90. Incluso en la NBA, en época de Michael Jordan, muchos jugadores la lucieron. Después, se atascó.

Fila ha aprovechado para renacer la fiebre por los logos vintage, la nueva música urbana –y el trap, en concreto– y el moderneo.